¿Jamón o paleta? ¿Con hueso o loncheado?

Para acertar la mejor opción hay que tener claros una serie de puntos para mantener siempre un óptimo consumo y la mejor calidad del producto.

La elección depende de nuestro consumo. Que pase el menor tiempo desde que se empieza una pieza hasta que se termina, es lo más importante.

Lo primero de todo, debemos tener claro si sabemos cortar o nos atrevemos a aprender. Cortar a mano no es difícil, pero hay que hacerlo bien para mantener la calidad del jamón.

– Si alguien corta la pieza, debemos tener en cuenta si el consumo será de forma individual o en pareja. En este caso te recomendamos una paleta.

– Si se trata de una familia con varios miembros, el jamón os apasiona y se consume a menudo, te recomendamos un jamón.

– Cuando vienen fechas señaladas o celebraciones en familia y amigos, también es una buena idea un jamón.

«Recuerda, es importante que pase el menor tiempo posible en su consumo para obtener siempre la mejor calidad.»

Si no será así, entonces una paleta también es buena idea.

Si quieres sorprender a tus invitados con un buen jamón pero no quieres o no puedes cortarlo a máquina, también será útil un jamón cortado a mano y envasado en sobres al vacío o en atmósfera. Puedes encontrarlos también en Deligour.

– Si te gustan las lonchas recién cortadas pero te asusta cortar una pieza con hueso, te recomendamos una pieza deshuesada para cortar a cuchillo.

– Cuando nuestro consumo es esporádico y te gusta un platito de jamón el fin de semana, te recomendamos comprarlo ya cortado y envasado. Eso sí es muy importante consumirlo en sus mejores condiciones y eso conlleva airearlo unos 10 minutos si el sobre se mantiene en la nevera.